Hoy os enseñamos cómo lavar una peluca correctamente para que tenga el mejor aspecto y duración.
Necesitamos una palangana o bien podemos utilizar la pila del baño lleno de agua limpia y fría o tibia, nunca caliente.
Utilizamos un champú hidratante sin sal para las pelucas sintéticas de buena calidad o las de pelo natural para hidratar la fibra.
Cogemos una pequeña cantidad del producto.
Mezclamos bien el champú en el agua con la mano.
Le damos la vuelta a la peluca para que la parte interna quede fuera.
Sumergimos la peluca para que se moje bien con el agua con champú. Lo dejamos 10 min. Si las partes de tela lo necesitan las podemos frotar un poco con una esponja o con la mano una vez estén bien empapadas.
La sacamos del agua para darla la vuelta dejando el pelo hacia afuera y sumergimos otra vez 10 min.
Lavamos el pelo sin frotar, estrujamos con una sola mano y aplastamos contra el fondo pero sin fricción.
Sacamos la peluca y tiramos el agua sucia. Llenamos otra vez con agua limpia.
Sumergimos la peluca y la aclaramos del mismo modo que la hemos lavado antes.
Sacamos la peluca del agua sujetándola de la parte delantera y la dejamos escurrir sola un poco.
Con las manos sin tirar del pelo estrujamos con cuidado los largos para escurrir bien el agua que queda en ellos.
Para hidratar bien la fibra vamos a utilizar una buena mascarilla hidratante reparadora sin sales ni sulfatos.
Con una pequeña cantidad de mascarilla del tamaño de una avellana es suficiente para esta peluca, ajustamos según largo y cantidad.
Aplicamos en todo el pelo, dejamos actuar 5-10 min y aclaramos otra vez con agua limpia.
Escurrimos bien la peluca asegurándonos de que no queden residuos de la mascarilla antes de proceder al secado.
Ponemos la peluca estirada sobre una toalla limpia y gruesa.
Para no doblar el pelo colocamos otra toalla sobre la peluca y secamos presionando sobre la toalla sin restregar.
Sacamos la peluca y sujetándola por la malla la sacudimos un poco.
Colocamos la peluca sobre un porta-pelucas y la dejamos secar al aire hasta que esté completamente seca (toda la noche).
Vamos a utilizar un serum en crema o en aceite ligero.
Utilizamos una pequeña cantidad que repartimos por las manos y los dedos.
Lo aplicamos a pequeños toques por todo el pelo para aportar brillo e hidratación.
Utilizamos un peine de cuatro púas para peinar y colocar el cabello de la peluca a nuestro gusto.
Está lista para llevarla puesta o guardarla.