Hoy te explicamos los secretos de la depilación con cera tibia de manera profesional.
Vamos a explicar cómo depilarse correctamente para minimizar tanto el dolor como la rojez.
Estos son todos los materiales que vamos a necesitar.
Empezamos con un preparador de piel, este paso no es imprescindible, pero si recomendable.
Aplicamos una pequeña cantidad para preparar la piel hidratando y refrescando (utiliza solo un producto específico que no interfiera con la adherencia de la cera).
Una vez hemos esperado el tiempo que estipula el aparato (10 min. en este caso) comprobamos el estado de la cera.
Utilizando un papel rodamos el cartucho sobre el papel para comprobar que rueda correctamente y la cera sale con fluidez.
Una vez comprobada la cera pasamos a darlo directamente sobre la piel.
Aplicamos la cera en la dirección en la que nace el vello inclinando el cartucho ligeramente para que fluya mejor.
Se puede hacer poco a poco, pero es más rápido y eficiente dividir la pierna en parte superior e inferior y hacerlo seguido.
Ahora vamos a colocar la banda para retirar la cera.
Ponemos la banda en la dirección en la que hemos puesto la cera.
Frotamos y apretamos ligeramente para que el papel se adhiera completamente.
Antes de tirar, vamos a sujetar la piel con la otra mano para dejarla más tensa y que duela menos.
A la hora de tirar, es muy importante hacerlo en la dirección contraria al nacimiento del vello y a ras de piel, nunca hacia arriba.
Una vez hemos terminado de depilar vamos a utilizar un aceite post depil de aloe vera.
Vamos a utilizar una pequeña cantidad para retirar los restos de cera e hidratar.
Muchas de estas ceras con liposolubles que quiere decir que se disuelven en aceite, así que si se ha quedado algo de cera insiste con el aceite.
Para terminar vamos a utilizar un mousse post depil retardante del vello.
Si te salen granitos o vellos enquistados el día siguiente a la depilación aplica el hair puller para evitarlos.
Esta primavera, ¡Luce tus piernas!